En la plaza transcurre una de las escenas más citadas de uno de los libros menos leídos y nombrados de Julio Cortázar. En El examen, el grupo de personajes protagonistas participa de una ceremonia fúnebre multitudinaria en la que miles de obreros hacen fila para venerar un hueso. La novela está escrita en 1950, dos años antes del funeral de Eva Perón.
La relación de Cortázar con el peronismo fue compleja y tuvo diferentes etapas. Durante las primeras presidencias de Perón, Cortázar fue un típico intelectual de clase media que despreciaba el ascenso de las clases populares y su liturgia política. En ese contexto es que escribe El examen. Cuando visitó Cuba y conoció otros países de América Latina (desde mediados de la década del sesenta), su mirada sobre los movimientos populares cambió. En su penúltima visita al país, en 1973, celebró la llegada al poder de Héctor Cámpora, en el convencimiento de que el peronismo era la única vía posible para un país más justo.