“Para Gombrowicz era vital hacerse un nombre en el nuevo continente; de allí que aprovechara cada oportunidad para darse a conocer. En Gombrowicz eso era sinónimo de provocar, incomodar, molestar, discutir, generar conflictos. Y algo de eso estuvo presente cuando Leónidas Barletta, director y fundador del Teatro del Pueblo, lo invitó a dar una charla allí, uno de los espacios culturales más importantes de la Buenos Aires de aquel momento (28 de agosto de 1940). En ese entonces el Teatro del Pueblo (que hoy se encuentra ubicado en Roque Sáenz Peña 943) estaba en el espacio que actualmente ocupa el Teatro San Martín.
Ese día Gombrowicz dio una conferencia titulada “Regresión cultural en la Europa menos conocida”. Leyó, la gente lo aplaudió y fue a sentarse nuevamente en su palco, junto con una bailarina muy escotada que lo acompañaba. Lo curioso vino después. Según su amigo Juan Carlos Gómez: “Cuando estaba por retirarse con la bailarina observa que alguien se sube al estrado y empieza a vociferar, lo único que puede distinguir con claridad es la palabra ‘Polonia’, la excitación y los aplausos. Acto seguido sube otra persona, pronuncia un discurso agitando los brazos mientras el público empieza a chillar (…). Pero, de repente, los miembros de la Legación de Polonia abandonan la sala, parece que algo andaba mal. Un escándalo, resulta que la conferencia fue aprovechada por los comunistas allí presentes para atacar a Polonia”.
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