En una pensión de este barrio (lindante con San Telmo, Barracas, Parque Patricios y Monserrat) se refugia temporariamente el personaje Bruno Bassán (coetáneo y compañero de infancia de Fernando) mientras estudia en Buenos Aires y se mezcla en actividades políticas. La plaza frente a la estación de ferrocarril fue el área de trabajo del padre de Tito, conductor de una “victoria” (coche tirado por caballos). Resulta un área familiar para Martín y Alejandra; también para Fernando.
El barrio engloba hoy dos áreas urbanas de la época colonial: la Concepción y la Convalecencia. La primera recibía su nombre de la Iglesia de la Inmaculada Concepción y de la Plaza de la Concepción, donde se instaló el mercado de frutos de la ciudad, al que llegaban las carretas. La segunda zona empezó a llamarse así por el Hospital que fundaron en el siglo XVIII los padres betlemitas. Allí se hallaba también, en la época rosista, el Matadero de la Convalecencia, inmortalizado por Esteban Echeverría (1805-1851) en su cuento fundacional “El matadero”.
Después de la caída de Rosas se abre un nuevo Mercado del Sur del Alto, que recibirá pronto el nombre de “Mercado de Constitución” (en homenaje a la Constitución de Buenos Aires de 1854). Este mercado daría origen a la plaza del mismo nombre. Frente a ella se establecería la estación de Constitución, cabecera del Ferrocarril del Sud (ahora Ferrocarril General Roca), que tuvo varias ampliaciones y modificaciones, hasta desembocar en un edificio estilo beaux arts. En la década de 1920 se preparó un proyecto de ensanche que suponía su demolición. Pero (por la crisis del 29) de este proyecto solo se edificó un gran hall y accesos laterales sin que la construcción principal se destruyera.