Fogwill dijo que Hebe Uhart era la mejor cuentista argentina. Ella no lo consideraba su amigo, y cuenta que lo invitó a una presentación de libros y él la interrumpía para pedirle anécdotas de amor. No tenía muchos amigos escritores. Haroldo Conti, que también la reconocía como una gran escritora y escribió el prólogo para La gente de la casa rosa, era amigo de amigos, como Fogwill. Al que destacaba siempre era a Elvio Gandolfo, escritor mendocino. En el prólogo de Camilo asciende define a la escritura de Uhart como aquella en que la mirada produce el modo de decir. A partir de la mirada se construye el lenguaje, se origina ahí.
Otros dos personajes importantes son Pía Bouzas y Eduardo Muslip, los albaceas de Uhart. Quedaron a cargo de la obra póstuma, la biblioteca y sus cuadernos, y se dedicaron a convertir anotaciones, folios y archivos de computadora en libros. En 2021 la editorial Adriana Hidalgo publicó, bajo el título de El amor es una cosa extraña,tres novelas: Beni, Leonilda y El tren que nos lleva. En un futuro, todas las cajas irán a la Biblioteca Nacional.