En la calle La Piedad –hoy llamada Bartolomé Mitre 677 nació el escritor, periodista y dramaturgo Roberto Arlt, un 26 de abril de 1900, a las once de la noche, “bajo la conjunción de los planetas Mercurio y Saturno”, como él mismo afirma en una de sus autobiografías. Su padre, Karl Arlt, había nacido en la provincia prusiana de Posen en 1873 y era hijo de Luisa Strafling y de Roberto Arlt, en homenaje a quienes bautiza a sus dos hijos con los nombres Roberto y Luisa. Había llegado a Buenos Aires como desertor del ejército, y su nieta, Mirta Arlt, lo evoca como un hombre con aspecto de vikingo, que sabía trabajar el vidrio, conocía de contabilidad y era bastante diestro con las manos. Su madre, Catalina Iobstraibitzer, venía de Trieste; había nacido en 1870 en una aldea del Tirol y el italiano era su lengua materna. Era una mujer muy religiosa, aficionada a las ciencias ocultas, la astrología, los sueños premonitorios y las alucinaciones, intereses que supo transmitir a su hijo desde la infancia, poblando su imaginación de espíritus, fuerzas astrales y energías sobrenaturales.