Una tarde de 1918 Arlt visitó a Juan José de Soiza Reilly en su casa de altos ubicada en Membrillar 95: “Vea, señor, soy aficionado a escribir. Yo quisiera que hiciera el favor de leer algo que he escrito”, le dijo Arlt cuando Soiza Reilly abrió la puerta. Soiza Reilly ya era un escritor y periodista reconocido pues se había desempeñado como corresponsal de guerra de La Nación entre 1914 y 1917, era redactor de Caras y Caretas y había publicado, entre otros libros, El alma de los perros y Cien hombres célebres. Es el primer encuentro de un adolescente de barrio con un “escritor” de verdad. Ante su sorpresa, Soiza Reilly le prometió que, en el caso de gustarle, publicaría su cuento, titulado pomposamente “Jehová”, en la Revista Popular, de la que él era colaborador. Y en efecto, “Jevohá” apareció publicado en la Revista Popular N° 26, del 24 de junio de 1918. Esa mañana, recuerda Arlt, “el autor va a todo escape a un quiosco y compra la revista. Efectivamente, allí está lo suyo, una columna de tipo pequeño y apretado, y arriba su nombre, su propio nombre y apellido. ¿Es posible? ¡Su propio nombre! Y en letras de imprenta y como título de honor, el ‘Prosas modernas y ultramodernas’. Pero entonces… ¡puede escribir… es un talento… talento… un geniazo!”.