El 14 de junio de 1986, como fue anotado en su diario, Bioy se encontró acá con su hijo Fabián, a quien hasta entonces no había reconocido. Le regaló Un experimento con el tiempo, de J. W. Dunne. Todo un símbolo. Bioy anota que después de haber visto a su hijo fue a almorzar a La Biela con Francis Korn.
El edificio es uno de los más notables de su época, construido con materiales de mucha calidad: revestimientos de mármol en las columnas, pilastras y paneles del interior suntuosos; obras de arte importadas; puertas, ventanas, mármoles, manijones de bronce; cerámicas, cristalería y más de 1200 metros cuadrados de vitraux. En el frente pueden verse las aspas de un molino de fantasía, y arriba la cúpula en aguja, que fue cerrada con vitrales Art Nouveau multicolores. Fue inaugurado el 9 de julio de 1916, incendiado parcialmente durante el golpe de estado de 1930, luego remodelado, y cerró sus puertas en 1997. En este momento se está trabajando para su reapertura, sin fecha concreta.