Cuando Héctor Schmucler volvió a Argentina, en 1969, después de estudiar con Roland Barthes en Francia, fundó y comenzó a dirigir la revista Los libros, que tenía como modelo a La Quinzaine Littéraire y que se centraba en la reseña de libros de literatura, antropología, lingüística, comunicación, psicoanálisis, teoría marxista y filosofía. La revista era publicada por la editorial Galerna, de Guillermo Schavelzon. Aunque con algunas irregularidades en la periodicidad, comenzó siendo mensual, en formato tabloide, y en los siete años y cuarenta y cuatro números que duró fueron variando los subtítulos, el formato, la propuesta, la dirección, los colaboradores y los auspiciantes. A partir del número 21, en 1971, se retiraron Schavelzon y Galerna, y comenzó una etapa de autofinanciamiento. Poco después se creó un consejo de dirección, al que se sumaron Piglia y Carlos Altamirano, y luego Beatriz Sarlo, Germán García y Miriam Chorne. Los movimientos continuaron, y Piglia abandonó la revista en el número 40, en marzo-abril de 1975, debido a las diferentes posiciones que tenían con respecto a Isabel Perón.
Para Piglia, la revista Los Libros y Galerna fueron fuente permanente de estímulos intelectuales, encuentros y desafíos. Como dijo en una entrevista, “La idea era que la revista iba a ser útil porque la iba a comprar mucha gente, porque nosotros nos proponíamos hacer lo que no hacen los diarios, que dejan de lado muchos de los libros que salen. Queríamos ser exhaustivos, que cualquiera pudiera saber qué se estaba publicando. Yo recuerdo la sensación de felicidad que tenía cuando iba a la oficina y estaban todos los libros que se habían publicado”.