La incomodidad del departamento de la calle Garay terminó cuando Julián Martínez compró un terreno en Avenida de los Incas. Recuerda Ocampo: “J. compró un terreno en Belgrano, en la Avenida de los Incas, como ya dije; avenida desierta y hasta con alfalfares en algunos baldíos grandes. Hicimos los planos de la casa y del jardincito. Elegí cortinas, muebles, platos y cacerolas. Mientras construían la casa la visitábamos casi diariamente. Nos encantaba medir el crecimiento de las paredes, vigilar la aparición de puertas y ventanas, mirar cómo colocaban los azulejos en la escalera”. Fue para ese terreno que Martínez, por sugerencia de Victoria, solicitó a Le Corbusier el proyecto de un departamento de un dormitorio, con una amplia sala, cochera y piscina. El arquitecto franco-suizo elaboró los planos en su estudio de rue de Sévres y los entregó en diciembre de 1930; sin embargo, el edificio no fue construido. Lo que sí se construyó fue un chalet de dos plantas estilo normando en la esquina de Avenida de los Incas y Freire, cuya dirección exacta es difícil de determinar por haber sido demolido y porque los registros sugieren esquinas opuestas (Avenida de los Incas 3215, y Freire 1588).