Peluquería Caprice. Castro Barros 50

No hay muchos textos sobre su vida en Buenos Aires. Uhart era cronista, vivía viajando, le interesaban más los pueblos chiquitos que las ciudades. En su cuento “En la peluquería”, publicado en Un día cualquiera, se adentra en la peluquería que ella visitaba. No da referencias geográficas, sólo por una entrevista con Mariana Enríquez, publicada en Anfibia, podemos enterarnos de cuál habla: Caprice, ubicada hasta la pandemia en Castro Barros al 50.
Dentro del cuento, Uhart describe la peluquería como un lugar separado del mundo exterior, en el que se sienta a fantasear con el café de la esquina —que, podemos asumir, es Las Violetas—. Hace un análisis de clases sociales mientras va pasando por los distintos sectores y charlando con cada uno de los empleados. Entre ellos se destaca María, que es correntina y le puede contar de los animales que tenía en el campo. No parece importarle cómo quede su pelo, sus uñas o sus pies. Lo más importante es sobrevivir al tiempo muerto.