En 1943 uno de sus amigos polacos emigrados, Stanislas Odyniec, le consiguió trabajo en la revista Solidaridad, que era dirigida por jesuitas. La labor de Gombrowicz consistía en ocuparse de fichajes y tareas de archivo. Casi al mismo tiempo comenzó colaborar con la revista católica Criterio, bajo el seudónimo de Mariano Lenogiry. Lenogiry era el nombre de una de las propiedades que la familia Gombrowicz poseía en Lituania. En esa época publicó también algunos artículos en Océano y La Nación (recomendado por Eduardo Mallea, de quien luego se distanciaría), siempre con seudónimos. Luego publicaría también una columna con consejos sobre sexualidad para amas de casa, “Nuestro drama erótico”, en la revista Viva cien años.