Tacuarí 242

Uno de los lugares más emblemáticos en los que vivió Gombrowicz, por tres motivos. En primer lugar, porque allí se hospedó en dos ocasiones: en diciembre de 1939 (en el segundo piso) y en mayo de 1941 (en el tercero). Asimismo, la zona se convirtió en el epicentro de sus paseos, que aparecen referenciados permanentemente en su Diario y en Kronos. Por último, porque como no podía pagar el alquiler terminó escapándose por la ventana sin pagar. Esto nos puede dar una pauta no solo de la situación económica complicada que atravesaba en esos años, sino también de las cosas que estaba dispuesto a hacer. Era una época en la que jugaba mucho al ajedrez, ampliaba su círculo de jóvenes amigos argentinos y huía de las tertulias de polacos emigrados. Sin embargo, era gracias a algunos de ellos, y de un subsidio muy reducido de la Embajada polaca, que podía subsistir mínimamente.