“Al Colón” es una expresión que se suelta para nominar a la persona que merece estar en la cúspide. Para Fogwill llegó el momento en septiembre de 2006, cuando el Centro Experimental del Teatro Colón estrenó la opera Los Mostruitos, de Oscar Eldenstein. La ópera se basó en poemas del libro Lo Dado y se montó en la sala del teatro Margarita Xirgu.
Fogwill supo plantar ideas en el campo de la música y desafió a decir que no era lo mismo el folklore que la música popular. Para él, el folklore era música del pueblo, que fomentaba encuentros entre amigos, que nacía y se reproducía fuera de los marcos del negocio, mientras que la música popular era música para el pueblo (surgida de la división del trabajo entre el ejecutante y el oyente). De Gilberto Gismonti dijo que era más grande que Gardel, y siguió con particular interés el trabajo de Gerardo Gandini.